Hoy día 2 de junio se celebra el Día Internacional de las Putas y desde Kódigo Malva queremos visibilizar y apoyar a las trabajadoras sexuales y sus reivindicaciones.
El día 2 de junio de 1975, más de 100 prostitutas ocuparon la Iglesia de Saint-Niezer de Lyon (Francia) para llamar la atención sobre su situación a través de un comunicado titulado “Chicas alegres en casa del señor”. Ulla, una de sus líderes decía: “Esperamos nuestra libertad en tanto que mujeres tal y como somos, y no tal y como quieren que seamos para tranquilizar su conciencia, No tengan miedo: esta liberación no supondrá automáticamente una proliferación de las prostitutas, a no ser que nosotras, las mujeres, seamos todas chicas a las que únicamente reprimía el miedo a la policía…”.
Por eso hoy, nos hacemos eco de las reivindicaciones que desde el colectivo Hetaira y Prostitutas Indignadas (carta que si queréis podéis firmar) en contra de la vulneración constante de sus derechos y que apoyamos.
Os dejamos con el último párrafo de la carta “Nosotras No!Carta abierta al movimiento abolicionista y anti trabajo sexual” de Prostitutas Indignadas:
“Os invitamos a repensar vuestro lugar de poder, a cuestionarlo para construir un debate feminista y anticapitalista sobre el trabajo sexual y por supuesto también sobre la trata, sobre las maneras de garantizar derechos, de evitar la criminalización, de combatir el estigma social y la discriminación. Os invitamos a intentar hacer de las prácticas feministas un cotidiano desde el que relacionarnos y argumentar.”
Hetaira denuncia la vulneración de derechos fundamentales en el Día Internacional de las Prostitutas
COLECTIVO HETAIRA, JUEVES 2 DE JUNIO DE 2016
Desde 1975, el 2 de junio se celebra el Día Internacional de las Putas, proclamado por prostitutas y por las asociaciones en defensa de las trabajadoras del sexo, sobre todo en Latinoamérica y Europa.
¿Por qué este día?
Porque el 2 de junio de 1975, más de cien prostitutas ocuparon la iglesia Saint-Nizier en la localidad francesa de Lyon para llamar la atención sobre su mala situación y sobre las represalias continuas que sufrían por parte de la Policía: abusos y violencia, multas y encarcelamientos. “Chicas alegres en la casa del señor”, titulaban en un texto enviado a la prensa donde explicaban su acción. Una ocupación pacífica que se propagó, inesperadamente, a otras ciudades francesas.
En esa iglesia se gestó el Colectivo de Prostitutas, un referente histórico para todas las organizaciones posteriores. Como decía Ulla, una de sus líderes: «Esperamos nuestra libertad en tanto que mujeres tal y como somos, y no tal y como queréis que seamos para tranquilizar vuestra conciencia (…). No tengáis miedo: esta liberación no supondrá automáticamente una proliferación de las prostitutas. A no ser que nosotras, las mujeres, seamos todas chicas a las que únicamente reprimía el miedo a la policía…».
Por eso, aprovechamos este día 2 de junio de 2016 para recordar a las compañeras encerradas en la iglesia, por su valentía, por enfrentarse a la hipocresía social haciéndose visibles, por hablar públicamente de sus problemas, por dar fuerza a otras mujeres a hacer lo mismo.
Desde Hetaira festejamos, rememoramos este día y aprovechamos para seguir exigiendo lo mismo que ellas (¡y ya han pasado más de 41 años!): respeto total al trabajo sexual (no a la criminalización legal o social) y derechos laborales para las prostitutas.
El Colectivo Hetaira dedica el 2 de junio, Día Internacional de las Trabajadoras del Sexo, a recordar a los poderes públicos la vulneración sistemática de derechos fundamentales hacia las trabajadoras del sexo. A esto se suma el acoso y la criminalización fruto de la aplicación de la Ley Mordaza.
Ante un colectivo tan vulnerable como es el de las trabajadoras del sexo, al gobierno solo se le ha ocurrido criminalizar su trabajo multando a las prostitutas y a sus clientes, dejándolas aún más desprotegidas. Cuando entró en vigor la Ley de Seguridad Ciudadana, Delegación de Gobierno anunció que no multaría a las mujeres. Sin embargo, la realidad es que el número de multas a prostitutas y clientes crece día a día. Esta medida empeora sus condiciones de trabajo, ya de por sí difíciles.
Denunciamos que la Ley de Seguridad Ciudadana es una manera encubierta de regular la prostitución en el espacio público a través de la criminalización de las trabajadoras del sexo. El verdadero objetivo de su aplicación es expulsar a las mujeres de la calle sin ofrecer negociación ni alternativa. Con el hostigamiento policial en el Polígono de Villaverde se condena a las mujeres a trabajar en lugares más inseguros o en locales donde carecen de derechos.
El Ayuntamiento de Madrid debe comprometerse en la defensa de los Derechos Humanos de las trabajadoras del sexo. Es necesaria la negociación de espacios entre todos los actores implicados, en un momento en que la Ley de Seguridad Ciudadana vulnera derechos fundamentales y ahoga a quienes allí están trabajando. Es prioritario conseguir un espacio seguro donde puedan trabajar sin molestar ni ser molestadas.
A nivel local, los Ayuntamientos han promovido la criminalización del trabajo sexual mediante ordenanzas municipales. Sin ir más lejos, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares mantiene en vigor una normativa que multa a las trabajadoras del sexo y a sus clientes, sin querer recibir a las afectadas, ni ahora (con el gobierno del PSOE), ni antes (con un gobierno del PP), para escuchar de primera mano las consecuencias de la criminalización.
Las trabajadoras del sexo no son el problema, son parte de la solución.
Fuente: Colectivo Hetaira.
Nosotras NO! Carta abierta a abolicionismo
Miércoles 27 de Abril de 2016
CARTA ABIERTA AL MOVIMIENTO ABOLICIONISTA ANTI-TRABAJO SEXUAL NOSOTRAS NO!
Tenéis el poder, está claro.
Sois capaces de situar el debate en el absurdo, de utilizar las propias instituciones ciudadanas como la Diputación de Barcelona o la FAVB para vuestros intereses. Está claro, sois parte del poder institucional que siempre nos ha negado espacios, voz y capacidad de decisión.
Esta carta no pretende en realidad rebatir los argumentos abolicionistas pero sí poner en cuestión vuestras formas. Sois parte de un feminismo que reniega de su propia capacidad de construir alianzas y relaciones de igualdad entre mujeres, a través de vuestros constantes insultos, de vuestras calumnias, de vuestra violencia. Desde hace años, cargamos con vuestra rabia, en las últimas semanas con mayor fuerza e impunidad.
Nos despreciáis llamándonos “carne”, nos acusáis de ser delincuentes, nos convertís en objetos en lugar de reconocernos como sujetos de derecho y reproducís estigma sobre todas las mujeres.
Sois quienes dais lecciones sobre la vida desde vuestros atriles, vosotras que decís defender a las compañeras trabajadoras del sexo migrantes y a las víctimas de trata, pero os permitís excluirnos, señalarnos y criminalizarnos mientras decís públicamente que queréis “protegernos”.
Nosotras, las putas feministas y las feministas putas, no tenemos cargos de poder ni amigas poderosas pero estamos empoderadas. Nosotras no somos tan “cultas” pero somos sabias y nos preocupa ser rigurosas, nosotras no somos todas blancas sino somos diversas. Nosotras no necesitamos vuestro paternalismo, necesitamos derechos.
Nosotras no os acusamos del uso que hacéis de vuestros cuerpos, ni ponemos en duda vuestras decisiones en este marco capitalista y patriarcal que compartimos. Nosotras no le quitamos valor a vuestras estrategias o a vuestras relaciones. Nosotras no os tratamos de locas, de ignorantes ni os infantilizamos, porque esos argumentos ya los usa el machismo para quitar legitimidad a las voces de las mujeres cada día y nosotras no queremos ser cómplices de sus formas ni de sus valores.
Nosotras, como activistas y aliadas del movimiento de defensa de los derechos de las mujeres trabajadoras del sexo, no negociamos con partidos responsables de las políticas de precariedad neoliberal, de la corrupción institucional y del modelo turístico que ha arrasado a Barcelona.
Nosotras no pactamos campañas hipócritas sobre “ciudades libres de trata” justamente con los intereses económicos y políticos que se beneficiaron de las políticas de represión y de pobreza, con quienes persiguieron a las mujeres que ejercen en la vía pública y regularon los locales de alterne dando vía libre a las ganancias de sus amigos empresarios de la industria del sexo. No pactamos con quienes empobrecieron nuestras vidas y condiciones de trabajo.
Nosotras no negamos los testimonios de cada una de las mujeres trabajadoras del sexo que quiera expresarse, porque cada experiencia es respetable y única. Aceptamos con respeto que para unas sea una experiencia enriquecedora y para otras no lo sea.
Nosotras no hablamos por hablar, no exageramos, no creamos alarma social, nosotras hablamos desde el empoderamiento colectivo y las alianzas feministas. Nosotras no idealizamos la prostitución, no hace falta, pero tampoco la demonizamos desde vuestra moral.
Nosotras no confundimos trata con tráfico, ni con prostitución voluntaria. No comparamos la decisión de una mujer adulta con el rapto de una niña. No confundimos una posible regulación laboral a nivel estatal con la actual regulación municipal de Barcelona, que sigue en vigor gracias a vuestra complicidad silenciosa. Una regulación de la prostitución que acumula multas, tantas como se multiplican sus consecuencias sobre la vida de las mujeres perseguidas por años.
Nosotras no mentimos en los datos, nosotras sabemos que la trata existe porque somos quienes estamos cada día cerca de las mujeres que sufren esta situación de violencia. Somos parte y aliadas de la gran mayoría de las asociaciones especializadas con trayectorias impecables y reconocidas que dan cobertura, apoyo y asistencia directa a las mujeres que ejercen prostitución y a víctimas de trata en Cataluña.
Por ello, sabemos que no es cierto que el 90% de mujeres que ejercen prostitución esté en situación de trata. Los datos oficiales del Ministerio y de su Plan contra la Trata sitúan en un 1,09% el número de mujeres identificadas por los cuerpos de seguridad del Estado en 2015. Son cifras lastimosas y muy por debajo de las que manejan nuestras asociaciones especializadas, que calculan porcentajes más altos cercanos al 15-20%. Esto demuestra probablemente la ineficacia de las políticas públicas a nivel estatal para detectar a las mujeres en situación de trata y para defender sus derechos. Derechos que desde hace ya muchos años nosotras reclamamos en la práctica de cada intervención diaria desde diferentes colectivos y entidades.
También demuestra el desconocimiento, la distancia, la banalización y la utilización morbosa que estáis haciendo de cuestiones gravísimas como es la vulneración de los Derechos Humanos de las mujeres y de las niñas.
No todo vale. Nosotras relatamos realidades diversas y complejas que necesitan una respuesta desde una perspectiva feminista y de derechos humanos.
Os invitamos a repensar vuestro lugar de poder, a cuestionarlo para construir un debate feminista y anticapitalista sobre el trabajo sexual y por supuesto también sobre la trata, sobre las maneras de garantizar derechos, de evitar la criminalización, de combatir el estigma social y la discriminación. Os invitamos a intentar hacer de las prácticas feministas un cotidiano desde el que relacionarnos y argumentar.
Fuente: Prostitutas Indignadas.