El pasado 23 de septiembre se celebró el Día Internacional de la explotación y tráfico de mujeres y Kódigo Malva quiere homenajear a una institución que lucha por los derechos de las mujeres y que apoya propuestas feministas como la Despenalización de la prostitución; hablamos de AMNISTIA INTERNACIONAL.
La organización pedirá a los gobiernos la despenalización de todas las partes involucradas en la prostitución «siempre que haya consentimiento», es decir, cuando no existe explotación sexual. Esto significa la descriminalización de «las trabajadoras sexuales pero también los clientes y las terceras partes. No defienden explícitamente la legalización, se centran en que los Estados dejen de castigar a quienes ejercen la profesión y a los implicados en este negocio.
Amnistía Internacional dedicó dos años hasta tomar esta decisión basándose en un proceso de consultas con organizaciones especializadas, pruebas de organismos de la ONU y en las conclusiones de sus investigaciones en Argentina, Hong Kong, Noruega y Papúa Nueva Guinea.
Ana Rebollar, directora adjunta de Amnistía Internacional España, habla de la prostitución y la reciente decisión de su organización de despenalizarla: “a partir de ahora, exigirá su despenalización en el mundo. En este momento este colectivo es uno de los más marginados del mundo, que sufre vulneraciones de derechos humanos cada día: violaciones, palizas, discriminación, desalojos forzosos… Teníamos que decidir cuál era la vía más efectiva de protegerlo».
«Hay lugares en los que quizá no está criminalizada la mujer pero sí el cliente o terceras partes, lo que llaman ‘potenciar el trabajo sexual’, añade la directora adjunta de la ONG. Las personas que ejercen la prostitución no cometen un crimen, pero existen leyes alrededor a las que se agarran las autoridades para violar los derechos humanos de estas mujeres».
Desde la ONG destacan que uno de los puntos clave de su política siempre ha sido la lucha contra la discriminación de género. En este sentido, asumen que detrás de la prostitución hay unas relaciones de poder desiguales, fruto de una sociedad patriarcal. Sin embargo, se trata de un principio de reducción de daño. Hay unas personas cuyos derechos están siendo violados.
«La criminalización de las partes involucradas en la prostitución viola los derechos de estas personas, esto no quita que luchemos contra la discriminación de género existente dentro del trabajo sexual. Pero también hay personas que están en el trabajo sexual porque toman esta decisión y eso hay que respetarlo», añade la directora adjunta de la ONG en España.
«Amnistía condena toda la trata de seres humanos. Constituye un abuso contra los derechos humanos y debe estar penalizada. No hay indicios que la descriminalización de la prostitución impulse la trata o tenga un impacto en ella», afirma Rebollar, cuya organización asegura haber detectado lo contrario; y continua diciendo, «Nuestras investigaciones concluyen que la despenalización puede tener un efecto positivo en la lucha contra la trata: las trabajadoras sexuales, si no son perseguidas, podrán denunciar lo que ven libremente», explica. «En los países donde están criminalizadas no pueden denunciar una violación porque las primeras a las que detienen son a ellas». «En muchas ocasiones se mezcla la trata con la prostitución, lo que deriva en una disminución de la conciencia social acerca de la explotación sexual»
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