Somos, fuimos y seremos las nietas de las brujas que no pudisteis quemar.
Este año, decidimos que fuese un espacio de autocuidados donde celebremos nuestro aniversario, nuestro rito troncal, pero desde un punto de vista más íntimo y poniendo dos ejes principales en este espacio: los autocuidados y la reflexión.
Desde que nos presentásemos como asociación en 2014, el Akelarre Feminista es un rito donde además de vindicar la memoria de nuestras ancestras las brujas, hemos hecho un espacio compartido nuestro-vuestro.
Esta decisión la consensuamos porque nos ha sido costoso llevar el ritmo de exposición pública, de preparación, organización, realización y evaluación del 8M, aunque a su vez ha sido un proceso de empoderamiento, de encuentro, de alegría y de compartir sabidurías desde lo colectivo.

La caza de brujas fue uno de los mayores genocidios de la historia de la humanidad. Eran mujeres insumisas, rebeldes y luchadoras que rompieron con los roles y los estereotipos impuestos, mujeres que compartieron sus conocimientos sobre botánica, medicina, biología, astronomía y otras disciplinas con la comunidad.
Porque somos, fuimos y seremos las nietas de las brujas que no pudisteis quemar.