Hoy nos hemos dado cita en la puerta del Ayuntamiento de Chiclana unas 5o personas para mostrar nuestro rechazo ante la sentencia de la Audiencia de Barcelona por el caso de la violación grupal de una adolescente en Manresa y en la que leímos el siguiente manifiesto:
Estamos aquí, para mostrar nuestra repulsa ante la sentencia de la Audiencia de Barcelona que condena por Abuso Sexual y no por Violación a los autores de la violación grupal de una adolescente de 14 años en Manresa en 2016. Desde distintas ciudades del Estado español volvemos a decir alto y claro “NoEsAbusoEsViolación” y “BastaYaDeJusticiaPatriarcal”.
Una vez más, la justicia nos ha fallado, ha vuelto a ponerse de lado de los violadores, de los agresores y no, como debería siempre ser, de parte de la víctima, que no sólo ha sufrido los malos tratos y la denigración de una violación en grupo, si no que además, ha sufrido las vejaciones y el maltrato de la institución, de la sociedad y de las leyes.
La Justicia no ve agresión sexual en los sucesos acaecidos en Manresa. La justicia no ve agresión sexual en que 5 hombres agredan a una chica de 14 años que está semi inconsciente.
Si la justicia no es capaz de ver que esta BARBARIE es aberrante, que no puede dársele otro nombre más que lo que es, AGRESIÓN SEXUAL, VIOLACIÓN, y no pone los medios necesarios para que a los agresores se les juzgue por las acciones acontecidas, entonces debemos tener claro que nuestro sistema judicial es machista, patriarcal y además está totalmente corrompido, puesto que lo que ha hecho es enviar a los hombres un mensaje claro: «violar a una mujer ebria, inconsciente o drogada, no es violación, es abuso, por grabarlo no pasa nada»
Estamos en una sociedad patriarcal que no educa sexualmente, es más, aún la sexualidad sigue siendo un tema tabú, no se habla con naturalidad, de los deseos y menos de los de las mujeres y su sexualidad. El desconocimiento sigue siendo total, se sigue educando en que él tiene que dominar, vencer, que ella siempre va a decir que no aunque quiera decir sí. Así seguimos viviendo una y otra vez las consecuencias que convierte la violencia sexual y machista en la peor lacra de nuestra sociedad.
Pedimos que no se infravalore la agresión cometida, llamándola abuso, en el abuso no hay penetración, aunque pueda generar iguales secuelas en las que lo padecen. Exigimos que se cambie el código penal, para que no quede a la libre interpretación de los jueces si una relación sin consentimiento es o no violación. Para recordar y dejar claro que lo que sucedió primero en Pamplona, y ahora en Manresa, no fue un abuso sino una violación.
Reivindicamos que las mujeres que logran acceder con pruebas a un juzgado no queden expuestas a interpretaciones anti-igualitarias del derecho a la libertad sexual, que no sufran una re-victimización o violencia institucional.
Pero no nos quedamos ahí, no nos dejamos engañar por quienes solo ven soluciones en leyes más duras; necesitamos profesionales feministas, formadas, conscientes y comprometidas, en educación, en sanidad, en la administración, en la justicia y en las fuerzas de seguridad. Necesitamos que la ley integre todas las violencias machistas y no sólo las que se dan en la pareja o expareja, que nos viole un desconocido es también violencia machista. Necesitamos protocolos anti agresiones en las fiestas que cuenten con nosotras y nos empoderen. Y sabemos que todas estas medidas serán insuficientes si no van acompañadas de cambios estructurales, culturales, sociales, económicos, que erradiquen las desigualdades de un sistema patriarcal, racista y depredador.
Porque la cultura de la violación impregna la forma en que las mujeres somos miradas, juzgadas en nuestra forma de vestir, de comportarnos, de relacionarlos, de vivir y disfrutar de nuestra vida y nuestra sexualidad.
Por eso ayer, hoy, mañana y siempre, saldremos a las calles, las veces que hagan falta, para gritar que NO, QUE NO ES ABUSO, ES VIOLACIÓN.
Chiclana, 4 de noviembre de 2019.