El ayuntamiento de Chiclana se apunta al pensamiento de Giuseppe Tomasi di Lampedusa “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”.
Ante las declaraciones en el periódico de Chiclana del delegado de fiestas José Vera, declarando que la asociación de Chiclaneras será la encargada del concurso y de todas las actividades y eventos relacionados con él, desde la Asociación Feminista Kódigo Malva se nos plantean una serie de dudas.
En primer lugar conocer cuáles son los criterios que se han seguido para ceder a esta entidad la organización del concurso. Entendemos que cada asociación es libre de realizar lo que estime oportuno para celebrar sus fiestas. Pero cuando es el ayuntamiento el que encarga a través de un convenio y/o acuerdo la representación de todos los chiclaneros y chiclaneras para que nos representen en las fiestas durante todo el año, queremos saber que criterios se han seguido para tomar esta decisión. Estos criterios deben ser públicos y el ayuntamiento se tiene que comprometer con la norma reflejada tanto el plan igualdad como en toda la normativa vigente.
En segundo lugar, queremos conocer cuales son los motivos explícitos que han llevado a acatar el acuerdo de desinstitucionalización de la Chiclanera Mayor. Hubiese sido mejor movilizar a toda la ciudadanía por una feria igualitaria, que es lo que solicitó el Consejo de las Mujeres de la delegación de Igualdad por amplia mayoría, y que no se ha convocado para ninguna propuesta relacionada con este tema. Resulta llamativo que se delegue en una asociación de mujeres la representación de toda la ciudadanía de Chiclana, cuando dicha asociación nunca ha participado de los órganos democráticos de participación de este Ayuntamiento, como es el Consejo de la Mujer.
Desde nuestra asociación feminista reclamamos también el derecho de los hombres a la representación de la ciudadanía y del pueblo de Chiclana. Nos resulta inquietante que la imagen que conlleva un trabajo gratuito y del sector servicios (acompañantes de los políticos, azafatas, expendedora de chicharrones y vino fino) sea el de las mujeres jóvenes, y el de una prestigiosa y reconocida socialmente, sea la de los hombres, como por ejemplo, la de los Reyes Magos. Es responsabilidad de este ayuntamiento velar porque en los espacios de ocio y representación pública no se reproduzcan los estereotipos de género.
Para finalizar, lo único que nos alegra de esta noticia es que no se siga realizando el concurso de chiclaneras infantiles, ya que no se recoge en ningún momento y damos por entendido que desde los colegios, AMPAS y los equipos de coeducación han asumido la responsabilidad de promover valores igualitarios desde la infancia.