«Los grandes libros tienen lo que tienen dentro, y lo que viene después.« Inma.

El día previo al Día Internacional del libro tuvimos el maravilloso privilegio de contar con la autora de la obra en nuestras sesiones virtuales de nuestro club del libro #KódigoVirginia.
Mar nos hizo una introducción; en la que nos contó que existen dos patas básicas de fondo que sostienen la obra. Por un lado el manifiesto del proyecto y el proyecto en sí (que es más amplio que el libro). El manifiesto fue como una salida del armario en esto de hablar de la tierra. De otro lado, y ya periodísticamente, fue importante el trabajo que se realizó en el reportaje “Perder el norte” sobre feminismo y andaluzofobia. Fue un currazo en el que el equipo de Pikara Magazine se volcó con ella para que todo estuviera bien amarrado. La labor de edición fue amplia y creo que el equipo sabía que el tema merecía esa dedicación. Ella sintió miedo y necesidad a la vez de poner este tema sobre la mesa y agradece a Pikara este colchón que fue fundamental.

El género del libro es el ensayo, porque según la autora, le da más posibilidades creativas a la hora de abordar una cuestión y porque es el género que más le gusta y donde se siente cómoda. Pero también la obra es una ejercicio de periodismo narrativo, un género que cuenta historias reales de la no ficción pero usando técnicas narrativas de la literatura. Mar destaca en todo momento que, por muy telúricas que parezcan algunas historias, todas responden al orden de lo ordinario: “un ejemplo es que nuestras ancestras fueron muchas en su mayoría –y sobre todo en algunos territorios- estraperlistas”. No hubieron transgresiones contadas sino que la necesidad de este sur local llevó a transgredir todo el tiempo.
Es, por ello, que cuando le proponen escribir un libro sobre feminismo andaluz, ella decide que el centro deben ser las mujeres pobres andaluzas y esa intergeneracionalidad que nos sostiene a las andaluzas pobres, sobre todo nuestras antepresentes, porque son ellas a las que nunca vemos como políticas en los activismos; algo que chirría bastante. La autora dice haber identificado esto en el hecho de que no se considera una transgresión válida todo aquello que surge de la necesidad pero, dice, “yo hago feminismo por necesidad. Si no es por necesidad, ¿por qué es?. Si la transgresión válida viene de tener las necesidades cubiertas, entonces no estamos hablando de un feminismo necesario”. En el fondo, dice Mar, rechazar la necesidad es un argumento más que viste de intelectualidad lo que es clasismo.
Una de las dificultades a la hora de escribir era cómo trasladar esto de los sentidos y la sonoridad de la tierra al papel. Optó por estudiar a las poetas andaluzas y casi cada capítulo viene precedido por un poema que explica desde el sentir, los olores o los sentimientos el capítulo en sí. Mar no cree que Andalucía pueda ser explicada en su totalidad en un libro. Es demasiado etérea, sentida, terrenal y cósmica esta tierra.
La autora explica que el libro tiene varias capas. Entre ellas, el relato de las poetas que para ella ya hacen feminismo andaluz. El ensayo-periodismo: lo que se cuenta y se ve en la escritura. Y luego lo que ella ha llamado el relato fantasma. Hay mucha energía de personas que aparentemente no están ya con nosotras pero que hablan a través de este libro. Han sucedido cosas curiosas en ese sentido durante su escritura y a Mar le consta que algunas personas pueden conectar con esta capa porque se lo han hecho saber.
Las mujeres de los relatos, en el trabajo de entrevistas y documentación (más de 30 voces), son las protagonistas de sus propias vidas, son Contaoras. Mar destaca que, durante este proceso, ha sentido que era fundamental saber leer la expresividad propia de las mujeres andaluzas.
En este libro Mar tiene diversos objetivos. Dice que ella no escribe por escribir: la escritura tiene que servir para algo. Además de construir una geneaología de mujeres de las cercanías, uno de los objetivos es generar un sentimiento de orgullo en torno a Andalucía porque esto es algo que históricamente se nos ha negado. También poner al mismo nivel diferentes lenguajes, como por ejemplo, los libros de recetas, que también tienen mucho que contar de la historia de nuestras ancestras. Una tesis puede estar al mismo nivel que un libro de recetas. Otro de los objetivos del libro es buscar la sanación a través de las palabras.
Para nosotras ha sido toda una experiencia. En primer lugar porque además de tener la suerte y el privilegio de tener a Mar en nuestras vidas, estos momentos de confinamiento no nos ha impedido intentar seguir -dentro de la normalidad posible- con nuestras actividades. Que a este libro le hayamos dedicado una sesión de nuestro club se nos ha quedado corto, porque tenemos mucho que repensarnos, reflexionar y que digerirnos. Por eso surgieron propuestas de que esta obra maravillosa se desmigase en los #LunesDeDebate. Y, por otro lado, es la primera vez que tenemos que animarnos a hablar y lo hemos hecho “ordenadamente”. En los silencios también se dice mucho (como dice la autora). Es un dolor que regenera, de toma de conciencia, como el llanto. Es emocionante, pero no triste.
“Que rebeldía la tuya. Con tu libro me he permitido regresar a lo ordinario como algo valioso” JESS
“Este libro te ayuda a decodificar los malestares, como la máquina de Turing…porque las mujeres sospechamos continuamente”. PREZI
“Este libro te enfanga, porque es de ahí de donde venimos, del barro”. MARA
“Ha sido como una explosión, has abierto la caja de Pandora”. ANI
“Me siento orgullo de mi ceceo y has conseguido que nos leamos hasta los pies de página”. IZA
“El libro de Mar duele un montón, pero me ha permitido comprenderme y perdonarme”. CRISTINA
“Este libro lo has escrito tu, pero es la ayuda e impulso -no de coaching por diosas- que todas necesitábamos”. ANITA
“Es un libro que quiero que todo el mundo se lea, pero poco a poco, porque te va a doler en cada grieta de tu piel”. BELÉN
“Yo soy cortita de palabras, soy de gestos -beso en los dedos de las dos manos unidos todos con el pulgar-“. ROSA
“Este libro es un acto de valentía, has sido muy valiente”. MIJI
“Haces magias con las palabras”. MALI.
“Simplemente maravilloso”. RORI
“El libro es un bálsamo y has llegado a donde no llega un psicofármaco”. INMA
“Me ha permitido ser consciente del espacio para compartir historias con mi madre” KARMEN