“El fuego es utilizado como sanación, como liberación de los y las demás”
Con respecto a la escritora, es una contadora de historias y nos recuerda a autoras como Amy Tan (que también leímos en nuestro club del libro). Como primera generación de hija de inmigrantes trata también en esta novela el síndrome de la impostora y que juega además en contra de los estereotipos.
Es una novela de mujeres y que es abierta, deja mucho a la libre interpretación.
“Es una novela que abre muchos melones”
Muchas de nosotras hemos coincidido en que no es una simple novela. Aborda muchos temas diversos como la inmigración, las clases sociales, la educación pública y privada, la juventud…pero principalmente es una novela que trata sobre maternidades; hace un “juego” constante entre buenas y malas madres, reflejando a su vez la “hijidad”, y a las madres como personas y mujeres. Además “abre los melones” de la gestación subrogada, la adopción/acogida y el aborto.
El urbanismo también es protagonista como proyección de la vida; la integración como un modelo determinado dentro de un espacio y los premios o castigos del seguimiento de ese modelo de integración.
“la clase baja tiene que pagar y son los que de cara a la sociedad hacen las cosas feas”
Pero sobre todo hemos destacado cómo el clasismo y capitalismo está presente continuamente; por un lado en el terreno de los deseos y por otro en cómo la gente privilegiada utiliza a la gente oprimida para mantener esos privilegios; a pesar de que existan disidencias concretas y/o cuotas.