Lionel Shiver nació en 1957 en Carolina del Norte. Periodista y escritora, estudió en la Universidad de Columbia. Ha vivido en Nairobi, Belfast y Bangkok, y en la actualidad reside en Londres. Después de varias novelas, en el año 2005 ganó el prestigioso Premio Orange con «Tenemos que hablar de Kevin», una novela que ha suscitado fuertes polémicas.
Es un libro largo profundamente reflexivo que ironiza de forma incisiva en cuestiones como la venta de armas en estados unidos, la educación restrictiva y censuradora, los medios de comunicación y su afición por los sucesos escabrosos que en cierto modo contribuyen a dar la fama a esos adolescentes furiosos contra todo que se lían a tiros con sus compañeros de forma indiscriminada.
Su formato es epistolar, lo que hasta muy entrada la novela sorprende.
El trazado de los personajes es absolutamente magistral. Kevin, un niño que no conoce la empatía ni de lejos, se nos dibuja de un modo apabullante. La autora nos pone rápidamente en la piel de todos ellos de modo que percibimos sus sentimientos, o la ausencia de ellos; asusta la maldad de Kevin casi como si la estuviéramos viviendo en primera persona. El miedo y la soledad de Eva se asoman en cada página llenándonos de angustia. El retrato del padre es también increíble, en él se hace carne el viejo dicho de «no hay mayor ciego que el que no quiere ver» el libro sirve para realizar un análisis del mal y de la mente sociópata. ¿Cuál es la verdadera causa del mal? ¿Se nace así? ¿Debemos achacarlo al neurodeterminismo? ¿O en Kevin ha influido también la falta de amor de su madre desde su nacimiento? ¿Cómo se forja la mente de un asesino adolescente? Una única respuesta quizá sería simplificar demasiado el problema que plantea esta novela, un problema real de nuestra sociedad como es la violencia en los más jóvenes
Comentamos que es una situación difícil no querer ver la maldad y en todo caso sí es maldad el comportamiento del pequeño Kevin.
Nos ha removido bastante las entrañas y nos lleva a pensar si la maldad hay que colectivizarla o no.
El libro nos sirve para realizar un análisis del mal y de la mente sociópata. ¿Cuál es la verdadera causa del mal? ¿Se nace así? ¿Debemos achacarlo al neurodeterminismo? ¿O en Kevin ha influido también la falta de amor de su madre desde su nacimiento? ¿Cómo se forja la mente de un asesino adolescente? Una única respuesta quizá sería simplificar demasiado el problema que plantea esta novela, un problema real de nuestra sociedad como es la violencia en los más jóvenes.
Nos ha gustado el desarrollo de la novela , las preguntas que nos ha llevado a hacernos, y aunque a la mayoría nos ha parecido una lectura necesaria , nos ha parecido bastante dura.