El 11 de Septiembre de 2021, no reunimos para celebrar nuestra segunda verbena feminista. Esta vez, no hemos realizado la fiesta alternativa a la tradicional Feria de San Antonio (Kódigo Antonia para nosotras). Sino que hemos decidido resignificar la fiesta de la Patrona de Chiclana de la Frontera: El día de la Virgen de los Remedios.
Nuestro Kódigo Reme particular se ha desarrollado en un evento al que hemos titulado «No tenemos remedio» que hemos dedicado a la Diosa Baubo.
Éste ha sido nuestro manifiesto:
MANIFIESTO «NO TENEMOS REMEDIO»

Hoy estamos aquí porque, Baubo, no tenemos remedio.
Porque tenemos ganas de fiesta y seguimos sin tener remedio.
A ti Baubo, diosa que nos sacas una carcajada al igual que hiciste con Deméter cuando, sumida en una depresión, buscaba a su hija Perséfone. Ella fue secuestrada por Hades, del mismo modo que el nacional catolicismo ha secuestrado nuestra memoria y el patriarcado intenta secuestrarnos cada día.
Porque no tenemos ritos propios visibles. Porque la institución católica se ha adueñado de todo; del inicio del verano, el final del invierno, de la celebración del final de la cosecha… incluso de nuestros coños. Como aquí, que el final de la vendimia se ha impregnado de un nacionalcatolicismo adueñándose de la fiesta del pueblo y se ha usado la figura de una virgen como referente femenino.

Al igual que las amigas, Baubo tu nos acompañas y nos recuerdas que celebrar la vida forma parte de lo que queremos manifestar. Vamos a ponerle un colador a la celebración católica y estatal y recuperar la fiesta pagana y la arrejuntaera. Por eso lo celebramos, porque el rito del previo y el durante era una alegría y se hacía de forma colectiva.
Revindicamos a nuestras madres, a nuestras abuelas, a las mujeres que hicieron resistencia… mujeres que trabajaban en el campo sin ser consideradas ni propietarias ni trabajadoras.
Por vosotras las Virtudes, Regla, Milagros, de la Luz, Salud, Natividad, Micaelas… llevamos estos bambos – batitas libres de fajas que a su vez nos recuerdan a vuestros trabajos invisibilizados. A nosotras que nos llenan de gracia y de pecados. Que nos castigan si trasgredimos lo pactado, si nos tocamos, si nos reunimos, si nos conocemos…si somos irreverentes como las compañeras de Sevilla y Málaga con las procesiones del Santo Coño Insumiso.

Por eso, hacemos este acto de apropiación, de resignificación y de irreverencia haciendo entrega y exigiendo que nada sea perpetuo y porque venga la risa, el desorden y el disfrute.
Y porque Baubo, no tenemos remedio.