Nuestro pueblo comienza a lucir señales de tráfico que pretenden sensibilizar sobre la importancia de los buenos tratos, la equidad, la igualdad, la diversidad y etc… una iniciativa que aplaudimos y sobre todo porque ha sido a propuesta de las organizaciones que forman el consejo municipal de las mujeres de Chiclana.
Nos alegramos mucho más porque por fin entienden desde la institución que lo simbólico es muy importante y precisamente esto es lo que hemos venido reclamando en el mismo consejo con respecto al respaldo del Ayuntamiento a la elección de la Chiclanera mayor.
Es lamentable que justamente tras dos años en los que se ha parado la instrumentalización de una actividad de una organización privada por el gobierno municipal debido a la COVID19, no se haya aprovechado para desvincular del todo este acto con la institución pública, que es la responsable de promover valores igualitarios en la sociedad.
Nos sorprende la contradicción constante de promover acciones como la anteriormente descrita, sufragadas con los fondos destinados del pacto de estado contra la violencia de género, y a la vez seguir fomentando supuestas tradiciones que no son representativas de la diversidad de nuestro pueblo. Más cuando en estos tiempos de campaña electoral se les llena la boca de las palabras feminismo, violencia de género y sororidad.
Del mismo modo, también nos ha sorprendido la respuesta tímida de la Delegada de la Mujer que en vez de posicionarse y pedir el respaldo a las representantes de los colectivos que manifestamos por unanimidad en su día el rechazo desde el consejo a este tipo de actos y que se transmitiese al pleno como un acto de voluntad política, se limitase desde el partido que representa a emitir una nota de prensa y a no asistir al acto de la proclamación en la Caseta Municipal el miércoles 8 de junio.
En el mismo acto se escucharon proclamas tales como que la persona elegida “lleva a Chiclana, su ciudad por bandera” o que representaba a Chiclana.
Acto lúdico, insistimos que de una organización privada, que protagonizó el Alcalde de nuestra localidad entre otras y otros concejales. Responsables públicos que son los y las elegidos democráticamente y que representan al conjunto de chiclaneros y chiclaneras.
Para variar, nos encantaría que acciones tan visibles e importantes como las de las señales de tráfico que recogen verdaderamente los valores de una democracia, fuesen el eje vertebrador de todas las políticas municipales y estas no se vieran afectadas por actos populistas y personalistas de nuestro Alcalde.
Para este cruce de caminos no necesitamos señales.